PROYECTO 50 AÑOS: LA PRIMERA FOTO

VER

Estamos frente a una fotografía en blanco y negro en formato de composición vertical. En la imagen es posible observar a siete personas. Todos hombres. Tres lucen bigote. Todos visten uniforme militar, chaquetas cerradas sin corbata y con diversas aplicaciones como escudos y estrellas. La actitud corporal de las personas que permanecen de pie es de rigidez y seriedad, con los brazos en la espalda, en “posición militar”. Quietos. Todos miran hacia distintos puntos del espacio que los rodea.

Sólo una persona en la foto permanece sentada, con sus brazos cruzados y con una gorra militar sobre sus piernas. En su muñeca izquierda, un reloj de pulsera.

El sujeto sentado luce gafas para el sol. Pese a la opacidad de los cristales, aún es posible visualizar sus ojos que miran directamente al objetivo de la cámara del fotógrafo. El fondo es una edificación sólida con una puerta de madera cerrada.

La imagen parece iluminada con luz natural y lámparas superiores.

SER

El protagonista de la imagen es el general Augusto Pinochet. El militar nació en Valparaíso y estudió en el Colegio de los Padres Franceses. No existen muchas imágenes fotográficas de Pinochet en su infancia o épocas juveniles. Una teoría para esta ausencia de fotos se derive de lo costoso de este tipo de servicios y el origen poco acomodado de su familia. Luego, durante su formación y primera carrera militar sí es posible observar en un puñado de fotos a un joven Pinochet. Esta situación de “invisibilidad” (al menos en las plataformas mediáticas) cambia tras conocer y casarse con la que sería su esposa Lucía Hiriart, mujer que provenía de una familia con mayores recursos económicos y por ende con mayor acceso a los servicios fotográficos en aquellos años.

Algunas imágenes icónicas de Pinochet lo muestran junto al entonces Presidente Salvador Allende y también junto al líder cubano Fidel Castro durante su visita a Chile en 1971. También son características sus fotos vistiendo una larga capa gris y con posterioridad, ya sin uniforme, en grandes fotografías de fondo que acompañaron sus giras de campaña promoviendo la opción Sí en el plebiscito que marcó su salida del poder en 1988, siguiendo una tradición de diversos dictadores que explotaron su imagen personal para fortalecer sus liderazgos, en este caso, sin éxito.

El autor de la imagen en cuestión, Chas Gerretsen, fotografió a Pinochet en un par de ocasiones antes y después del golpe de Estado de 1973. Antes, no sabía quién era ese militar de alto rango. Después de la foto con lentes oscuros, y al parecer en un intento por “limpiar” su imagen, fue asignado para fotografiarlo en su casa, en compañía de su esposa y vestido de civil. La imagen despertó muy poco interés en la prensa internacional. La primera, ya conocida por todo el mundo, se había llevado por delante cualquier intento de separarlo de su condición de “ícono” del dictador a nivel universal.

En un conversatorio organizado por el Museo de la Memoria en agosto de 2023, Cherretsen se refirió a Pinochet como un “actor” que proyectaba diferentes “personajes” al momento de posar para una foto.

La última foto de Pinochet, dentro de su ataúd de tapa abierta, sorprendió a las y los fotógrafos asignados a la cobertura de sus exequias: contra todo pronóstico, el ejército chileno les autorizó para retratar su cadáver vestido de uniforme. En su momento se especuló con una acción similar a la definida durante el funeral del dictador español Francisco Franco: al exhibir públicamente su cuerpo muerto, se intentaba depositar en él todas las responsabilidades y culpas del período que concluía de forma visible y definitiva.

HACER

El fotógrafo neerlandés Ches Gerretsen (80 años en 2023), ha relatado en múltiples ocasiones cómo fue su experiencia en Chile durante los últimos días de la Unidad Popular, con una sociedad convulsionada por manifestaciones a favor y en contra del gobierno de Salvador Allende.

En esos mismos relatos ha descrito su trabajo usando en esos días cámaras Nikon F y lentes de diversas distancias focales. La foto en cuestión fue realizada con un lente Nikkor-P de 105 milímetros y película monocromo Kodak Tri X-Pan de 400 asas.

La imagen de Pinochet con lentes oscuros fue hecha el 19 de septiembre en la Iglesia de la Gratitud Nacional, cuando aún no terminaba de resonar en la cabeza de los chilenos el ruido de los aviones que bombardearon La Moneda y escasos kilómetros de ésta.

El relato de Chas indica que tras sortear algunos controles militares logró ingresar al templo a seguir haciendo registro fotográfico de estos primeros días de control militar del país. En la primera fila de la ceremonia religiosa, los otros integrantes de la debutante junta de gobierno miraban en cualquier dirección mientras eran fotografiados por el neerlandés antes del inicio del acto. Sólo Pinochet asumió una posición vigilante y atenta a la labor del fotógrafo. 50 años después, Gerretsen comentará nuevamente la situación: mirando hacia atrás y tras un paso de más de una década retratando figuras de Hollywood, Chas entiende que Pinochet era en el fondo un actor, y como todo actor, miraba fijo a la cámara consciente que finalmente no miraba una cámara sino a quienes verían luego la foto: el público.

El mismo fotógrafo, entonces corresponsal de la agencia Gamma y colaborador de la revista Time, reconoce que sólo tuvo conocimiento de la profusa circulación de la foto y que tuvo que viajar personalmente a Francia para pelear por su pago de la famosa imagen.

 

pinochet 50

INTRODUCCIÓN

LA ÚLTIMA FOTO: EL FINAL DE UNA ÉPOCA