Casi Libres

Las fotos de este reportaje corresponden a una actividad poco tradicional. Un grupo de artistas locales y otro puñado vinculado a tradiciones místicas venidos de la Región Metropolitana, tomaron contacto con profesionales de apoyo que trabajan con reos de la cárcel pública de Valparaíso para llevar adelante una idea que a primera vista parecía disparatada: realizar dentro del centro de reclusión un ritual ancestral venido de los pueblos originarios de norte américa llamado temazcal con el propósito de ofrecer a los presidiarios una actividad distinta que los sacar aunque sea por un momento del encierro y el tedio y les brindara una experiencia espiritual. La gestión rindió frutos y Gendarmería autorizó la realización del ritual en un patio interno. Un temazcal consiste -en palabras sencillas- en la construcción de un domo de baja altura en cuyo centro se instalan piedras calentadas al fuego y sobre las cuales se vierten líquidos que generan vapor y altas temperaturas a las que quedan expuestos quienes ingresan a la total oscuridad de la estructura cubierta por lonas. Aunque dudosos y bromistas en un comienzo, los reos que participaron del temazcal reflejaban en sus rostros primero curiosidad y luego los vestigios de una experiencia potente y profunda que los conectó por un momento consigo mismos y les ofreció -aunque sea tras las rejas- un espacio de libertad que todos agradecieron.